La forma de definir al campeón en el fútbol argentino es única. Dejando de lado la diferencia de goles, el mayor número de partidos ganados y todo tipo de ítems que se aplican en otros torneos, allí se premia al mejor definiéndolo como deber ser: con enfrentamientos directos entre los implicados. Ya en una ocasión se presentó que éstos fueran tres equipos. En el Nacional 1968, Vélez conquistó de esa manera su primer título, al superar a Racing y River. Ahora serán Boca, Tigre y San Lorenzo los protagonistas de una nueva definición histórica.
22 puntos en 15 partidos para los tres equipos, obligaron a que el campeón de 1968 se tuviera que definir de manera inédita. Y de la misma forma en que se hará ahora, aquel triangular se disputó en campo neutral. El Viejo Gasómetro de San Lorenzo fue el escenario en todos los compromisos (ahora dos se jugarán en cancha de Racing y el restante en la de Vélez).

Bajo este marco el Fortín alcanzó el título luego de imponerse 2-0 a Racing e igualar 1-1 con River. Roberto Perfumo, Nelson Chabay, Alfio Basile, Humberto Maschio y Juan José Pizzuti (entrenador), fueron algunos de los hombres que lograron la hazaña.
La situación se repite 4 décadas más tarde, con un dato adicional. Al igual que en esa primera definición, en esta habrá un equipo que nunca ha sido campeón: Tigre. Los demás hacen parte de los denominados 5 grandes del país, también como en el 68.
Los otros desempates que tuvo el fútbol argentino se presentaron así:
- 1932. River e Independiente jugaron una final en la que el conjunto de Núñez se impuso 3-0. El partido se jugó en cancha de San Lorenzo.
- 1951. Racing y Banfield terminaron igualados en 44 puntos. Disputaron una final que terminó empatada sin tantos. En nuevo desempate se impuso el club de Avellaneda 1-0 con tanto de Mario Boyé.
- 1968. El triangular ya reseñado.
- 2006. También con 44 puntos terminaron el torneo Apertura Boca Juniors y Estudiantes. El desempate se jugó en cancha de Vélez, en donde se impuso la escuadra platense con anotaciones de José Sosa y Mariano Pavone.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario