Hace dos años una de las mayores aseguradoras del mundo, American International Group, se acercó al club de Old Trafford para suplir el espacio dejado por Vodafone en el patrocinio. No obstante, tal empresa se vio obligada a mediados del año pasado a recibir ayuda de la reserva federal de Estados Unidos para evitar su quiebra. Desde entonces ha tenido que sostener una política de venta de activos para conseguir fondos con los cuales devolver el dinero.
De esta forma, confirmó que no renovará el contrato con el equipo presidido por los norteamericanos Joel y Avram Glazer, que finaliza en mayo de 2010. Es más, aseguró que intentará renegociar el mismo, por lo cual se cree que no habrá 2010 sino que el vínculo se romperá a partir del presente año.
De ser así, el conjunto inglés debería hacer lo mismo que el tolimense: buscar un patrocinador que lo ayude en sus compromisos económicos, lo cual no quiere decir que llegue al punto de poner en duda su participación en la Premier League. Lo cierto es que la crisis financiera alcanzó al fútbol tanto en Deportes Tolima como Manchester United y hace algún tiempo Real Madrid, que sufrió la quiebra de su anterior sponsor (BENQ Siemens).
A partir de ahora habrá que tener cuidado con aquellas franquicias que decidan patrocinar los equipos, pues el mundo del deporte está sufriendo un serio aviso que por ahora pasa simplemente con los hechos antes mencionados, a los que hay que adicionarle los problemas financieros de los sponsors en la Fórmula 1 y el mundial de Motociclismo.
Para pensar…
Los hechos que se están presentando actualmente ¿serán un primer paso para una recesión económica que afectará no solamente a los clubes de fútbol sino también a otros campos que dependen de él como los medios de comunicación y los contratos de televisión?
1 comentario:
Estas son cosas que claramente puede hacer un Manchester United y no un Deportes Tolima, porque detrás de cada uno, hay una gran diferencia entre la capacidad de cada empresa para reinventarse:
"En situación de desaceleración económica las empresas reducen drásticamente su gasto de comunicación, dejando un vacío en las mentes de los consumidores que los vendedores agresivos pueden aprovechar. La situación económica actual te ofrece la insólita oportunidad de diferenciarte y destacar entre la multitud. Pero se necesita mucho coraje y capacidad de convicción para conseguir que los altos directivos acepten y adopten esta idea".
Publicar un comentario